Eugènia Balcells propone una instalación original para la Sala Millet del Palau de la Musica: La luz de los elementos

El proyecto La luz de los elementos consta de:
-Mural Homenaje a los elementos
-Instalación audiovisual Frecuencias

La instalación audiovisual para la Sala Millet habla de la creación como danza energética que se manifiesta a través de luces y colores, tal como acontece en la vidriera y en la balconada de las columnas.

La luz de los elementos en la Sala Millet debido a las condiciones especificas de la sala y de la luz natural que entra a lo largo del día través de su vidriera tendrá dos tiempos: el día y la noche. Durante el día se podrá contemplar el mural Homenaje a los elementos.

Durante la noche se proyectará la obra Frecuencias, en la que los espectros lumínicos de los elementos se entrelazan en las paredes de la sala y en el suelo, creando un tejido de luz que permitirá a las personas sumergirse en esta danza de luces y ser parte de la obra.

En Homenaje a los elementos se han reunido los dos iconos de la física y de la química en una única imagen por primera vez: los espectros de emisión de los elementos y la tabla periódica. Homenaje a los elementos reconoce el carácter simbólico de la Tabla Periódica agregando la firma de luz de cada elemento a su descripción química. De este modo, afirma que la luz es la voz de la materia. Homenaje a los elementos celebra simultáneamente el poder intrínseco de la luz y el tesoro inestimable del conocimiento humano. Ninguna otra imagen tiene el carácter simbólico de la unidad en la diversidad que está contenida en este mural.

El mural Homenaje a los elementos ofrece a los espectadores una experiencia estética que les aproxima a la comprensión actual de la realidad, siguiendo una tradición bien establecida en la Historia del Arte – como, por ejemplo, lo hicieron las catedrales al difundir con sus pórticos escultóricos y sus pinturas el conocimiento disponible en su época.

La video instalación Frecuencias es una proyección continua inmersiva en la que las imprentas luminosas que emite cada uno de los elementos se combinan unas con otras, configurando así una metáfora del origen del universo. Frecuencias nos permite experimentar de primera mano la vibración atómica de la materia. Nos lleva al interior de una poesía escrita en el alfabeto fundamental. Nos deja tocar las líneas espectrales, y andar entre ellas, observando las particiones entre ellas y detectar así los más sutiles estados cuánticos.